SALTO Proyectos

Con una atmósfera cálida y luminosa, el restaurante se organiza según diferentes niveles de exposición, comenzando con una zona de comedor más pública y dinámica, visible desde la calle. A continuación, y en un entorno más exclusivo y controlado, aparece el área en la que el showcooking es el protagonista, con los comensales dispuestos entorno a la actividad del equipo de cocina. El siguiente nivel de privacidad es el reservado, una sala de planta oval para recibir a pequeños grupos en un ambiente confortable y cercano, casi doméstico, a la vez que altamente sofisticado.

Las formas curvas y la continuidad de los materiales aportan fluidez y elocuencia espacial. La iluminación indirecta junto con la calidez de los revestimientos de cal y el techo acústico textil contribuyen a la sensación de intimidad y familiaridad. Las esculturas cerámicas suman la calidad poética: múltiples y heterogéneos objetos que nos remiten a la memoria local.